Triunfo no apto para cardiacos de los Vikings

La ronda de Playoffs Divisionales de la temporada 2017 se despidió con un juego de final no apto para cardiacos y Stefon Diggs aprovechó la pésima cobertura del novato profundo Marcus Williams para convertir la que debía ser una jugada ordinaria en una recepción de touchdown de 61 yardas que dio un increíble triunfo a los Vikingos de Minnesota por 29-24 sobre los Santos de Nueva Orleans.

Minnesota disputará por décima vez en su historia el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional y tendrá que visitar el Lincoln Financial Field para medirse al primer sembrado, las Águilas de Filadelfia. Los Vikingos buscarán convertirse en el primer equipo en disputar el Super Bowl en casa, ya que la edición LII se llevara a cabo en el U.S. Bank Stadium, el domingo 4 de febrero.

Después de un dominio pleno de Minnesota en la primera mitad que terminó con ventaja local de 17-0, esa ventaja cambió de manos cuatro veces en los últimos tres minutos del partido.

Jerick McKinnon anotó el primero touchdown del partido en acarreo de 14 yardas y Kyle Forbath conectó gol de campo de 20 yardas, en el primer cuarto, y Latavius Murray corrió una yarda para entrar a las diagonales en el segundo y así se despegó el equipo púrpura, que interceptó dos veces a Drew Brees.

El panorama cambió radicalmente en la segunda mitad y la defensiva de Nueva Orleans fue la clave. Los Santos rompieron el cero en su primera ofensiva del tercer cuarto con pase de 14 yardas de touchdown de Brees para Michael Thomas, y de inmediato, en la siguiente jugada ofensiva de los nórdicos, Marcus Allen interceptó un pase de Case Keenum, Brees culminó ese ataque al arrancar el último periodo con otro envío a las diagonales para Thomas, éste de tres yardas, y la desventaja se recortó a tres puntos, 17-14.

Los Vikingos lograron mover el ovoide y con un gol de campo de 49 yardas de Forbath se alejaron a 20-14 con 10:12 por jugarse. Después de sendas ofensivas de cada equipo, vino un despeje de Minnesota que fue bloqueado parcialmente y el balón quedó en la yarda 40 de los locales.

Cuatro jugadas después, con pase de 14 yardas de Brees para el novato Alvin Kamara, más el punto extra de Will Lutz, los Santos dieron la voltereta ante la incredulidad del público local porque sólo quedaba 3:01 por jugarse.

Keenum montó un ataque de nueve jugadas que Forbath coronó con dramático gol de campo de 53 yardas para retomar la delantera por 23-21, ahora a sólo 1:29 del final. Como un veterano de mil batallas, logró llevar a su equipo, de su propia yarda 25 hasta la 25 de Minnesota y Lutz conectó un gol de campo de 43 yardas que le dio un punto de ventaja al equipo de la “Ciudad del jazz”, que ganaba 24-23, cuando el reloj sólo tenía 25 segundos por consumirse.

Después del kickoff y el touchback que colocó el balón en su propia yarda 25, Minnesota tendría que buscar colocarse en posición de intentar un gol de campo para ganar. Tras un castigo de salida en falso y, en primera y 15, Keenum conectó pase de 19 yardas con Diggs a su propia yarda 39, dejando 18 segundos. Dos pases incompletos dejaron sólo 10 segundos, antes de que Keenum buscara de nuevo a Diggs, quien atrapó el balón saltando en su propia yarda 34, mientras el defensivo Williams se pasó de largo sin siquiera intentar hacer contacto con el receptor y, para colmo, chocó con un compañero suyo lo que dejó totalmente solo a Diggs quien hizo el recorrido hasta la zona de anotación en medio de la algarabía de la multitud que no daba crédito a lo que veía, pero a la vez festejó frenéticamente uno de los finales más increíbles en la historia de la postemporada de la NFL.

Ahora los Vikingos se enfrentaran el proximo Domingo contra las Aguilas de Filadelfia para buscar jugar en casa por primera vez un Super Bowl.